Hoy vengo a hablarte de un tema que me resulta complejo y delicado por el impacto que puede tener. Un tema ambiguo, en muchos casos un gran tabú, pero cada día más presente.
FIV, fecundación in vitro, una técnica de reproducción asistida de alta complejidad, de forma muy esquematizada, podemos decir que consiste en la extracción de óvulos del cuerpo de la mujer, para ser fecundados por espermatozoides en el laboratorio, y tras observar la evolución del embrión en el cultivo, si es favorable, se transferirá al útero de la mujer para iniciar el embarazo.
Esto que está aquí tan resumido y tan simplemente explicado, es una técnica y una vivencia, tremendamente compleja y dura, tanto a nivel físico como a nivel emocional.
Poco se habla de todo el largo y complejo proceso que es necesario para llegar al momento más deseado, la transferencia del embrión al útero. De todo lo que pasa esa mujer y esa pareja a todos los niveles: emocional, físico, económico, social, ect… sin contar, con el poco acompañamiento y reconocimiento a las pérdidas gestacionales que puedan ocurrir durante ese proceso o previas a ese momento.
Muchas veces pensamos que la causa de la infertilidad es causada por la mujer, por su edad, etc … Sin embargo no es cierto, el 30% de las causas de la infertilidad son femeninas, el otro 30% se debe a causas masculinas, en un 20% es una causa mixta, y el 20% restante es de origen desconocido.
Además, muchas veces, desconocemos las causas reales por las cuales una pareja o mujer recurre a esta técnica. La FIV puede suponer desde una esperanza a un horror y conflicto. Puede ser deseada y vivida con ilusión o impuesta por las circunstancia y transitada con resignación y miedo.
El testimonio de una mujer explica mucho mejor que yo este tema:
“La FIV es un tema tabú todavía a día de hoy.
Muchas mujeres y parejas siguen llevándolo en secreto este proceso hacia la maternidad.
Son un cúmulo de sensaciones y emociones que hacen que no quieras compartir este proceso, ya sea por miedo o incertidumbre.
Tomar la decisión hacia la FIV no es fácil.
Es una decisión muy meditada ya sea por el motivo que sea: no puedes quedarte embarazada de forma natural, alguna enfermedad genética o mil factores más que pueden influir en este camino.
Aparte de la ilusión que da empezar con el proceso (una vez que ya se va acercando la parte “interesante”), aflora también la frustración porque es un proceso que parece que no tiene fin, se hace muy largo y el tiempo pasa muy lento.
Pero todo lo que tiene que llegar, llegará.
Y si por más que lo intentes no llega, no te culpes, has hecho todo lo posible por conseguirlo.
No juzgues nunca a nadie, no sabes cuántas batallas está lidiando…”
«No juzgues nunca a nadie, no sabes cuántas batallas esta lidiando…»
No hay dos procesos iguales, cada situación y vivencia es única.
Si estás viviendo esta situación y quieres que te acompañe en estos momentos, escríbeme. Te dejo aquí el enlace de mi web donde tienes más información sobre los acompañamientos personales. Y tienes mi correo electrónico spacioama@gmail.com y mi teléfono 677.72.33.63 a tu disposición.
Mil gracias por leer hasta aquí, espero te sea útil esta información 💞.
💬 ¿Que significa para ti? Me encantará leerte si quieres compartir tu experiencia conmigo.
🌺 PD: Mil gracias de corazón a la mujer que ha cedido sus fotos y su experiencia 🙏🥰. Gracias.