El destete es un proceso natural que forma parte de la lactancia materna. Es el momento en el que el bebé /niñ@ deja definitivamente de tomar pecho.
Este proceso puede provocar emociones ambiguas e intensas, además, no siempre estamos preparadas para ese momento, ya que quizá no ha sido elección nuestra. Y quiero decirte que da igual las emociones que el destete provoque, por el motivo que sea, están bien, porque son tus emociones.
La lactancia materna nutre a nivel emocional, tanto al niñ@ como a la madre, el amamantar es más que una función nutritiva, por eso es un proceso complejo.Y hay que tenerlo en cuenta, ya que al destetar, hemos de buscar una manera diferente de relacionarnos con nuestro hij@, y eso a menudo nos angustia y preocupa.
No hay una sola manera de destetar, y cada díada (madre-hijo/a) elige de una manera u otra la suya. Si nos guiamos por el motivo de destete podemos distinguir los siguientes :
Cada uno de ellos conlleva su propia complejidad por las emociones que lo envuelven.
Si la elección de destetar es nuestra como madres, ¿qué podemos tener en cuenta?, te dejo las siguientes recomendaciones:
Si nos referimos al destete por los momentos en los que amamantamos, el destete nocturno es quizás el más recurrido, sobre todo a partir del año de vida.
En este caso es importante tener en cuenta la edad de nuestro bebé, si es menor de 6 meses, la lactancia es su alimentación básica y hay que valorar cómo va a influir la retirada de las tomas nocturnas en nuestro bebé y cómo las vamos a sustituir y gestionar.
A partir del año, aunque la leche sigue siendo la base de su alimentación, ya no supone un inconveniente retirar las tomas nocturnas. Podemos valorar que tipo de destete nocturno queremos:
Otro factor que podemos valorar es si vamos a cambiar las rutinas que tenemos hasta el momento. Por ejemplo:
Es importante tener en cuenta que el destete nocturno no significa que tu bebé no realizará despertares. El sueño es un proceso evolutivo único de cada bebé.
Durante todo el proceso, y sobre todo si el destete es de forma abrupta, no olvides vigilar tu pecho. Vacíalo cuando te moleste para que la producción de leche disminuya de forma progresiva y evitar complicaciones.
Recuerda, que un destete sea respetuoso, y que lo gestionemos con todo el amor y mimo posible, no significa que nuestro hij@ no vaya a llorar, enfadarse o que lo entienda. Respeta y valora sus emociones. Explícale, adaptando a su edad, con antelación los cambios que van a ocurrir.
El proceso de destete puede ser intenso y despertar sentimientos ambivalentes. Imaginar cómo puedes sentirte y recordar por qué tomaste la decisión puede ayudarte. Muchas veces lo que imaginamos y lo que realmente experimentamos es muy diferente, contrasta con tus sentimientos.
Si tu pareja u otra persona te van a acompañar en el proceso, es aconsejable que habléis previamente. Explicar cómo quieres que te ayuden en el proceso, lo hará más fácil y evitará conflictos.
Si tras iniciar el proceso crees que no es el momento o no estáis preparados, posponlo. Tú decides.
No hay dos destetes iguales. Cualquier fórmula que os sirva a ti y a tu bebé estará bien. Hay tantas formas como madres y bebés. No hay maneras correctas o no de realizarlo, siempre que sea respetuoso para los dos.
Es normal sentir tristeza, pena o inseguridad. Pero busca ayuda si sientes que es demasiado para ti. Si quieres puedo acompañarte a transitar este complejo proceso, escríbeme y me pondré en contacto contigo.