Hablamos de un destete de urgencia cuando hay una causa de fuerza mayor, cuando se impone, y la causa es ajena a la madre y al/la niñ@. Hay pocas situaciones reales que provocan este tipo de destete. Las causas más frecuentes son: enfermedades maternas o del niñ@, accidentes, o situaciones especiales como separación o divorcio.
En estos casos se suele imponer el destete por que los beneficios no superan los riesgos que conlleva. Por lo que la urgencia de realizarlo determinará de alguna manera la forma de hacerlo.
Puede que necesitemos realizar un destete brusco e inmediato, o puede que tengamos que hacerlo pero puede ser progresivo.
En estos casos es importante tener muy en cuenta estos 3 aspectos:
Por supuesto son momentos complejos y puede que no sea fácil adaptarse a la nueva situación. Es posible que rechace otros métodos de alimentación y se sienta frustrad@ o enfadad@. Recuerda que no es por ti, si no por la situación que estáis viviendo. Busca apoyo y ayuda, no has de hacerlo sola.
Van a ser días o semanas intensas y duras emocionalmente. Pero recuerda que eso no determina tu relación y vínculo con tu hij@ o bebé.
No hay una forma correcta de hacer este tipo de destetes, no hay fórmulas, busca la forma que os cuide más y se adapte mejor a vuestras necesidades en esta nueva situación.
Te dejo el enlace de la anterior entrada donde te hablo más a fondo del destete respetuoso, por si te puede interesar. Click aquí.
Si es tu caso o lo ha sido, te mando un abrazo enorme. Si quieres que te acompañe a transitar este complejo proceso, escríbeme y me pondré en contacto contigo encantada. Y si quieres contar tu historia, te leo ♥️.
🌺 Gracias por estar aquí.