Esperar a que nuestro hij@ se destete de forma natural o tomar la decisión de destetar nosotras, es una etapa compleja de la lactancia, por la implicación física y emocional que tiene. Es tan importante cuidar cómo se inicia la lactancia, como cuidar la forma en la que la acabamos. Y sobre esta parte del fin de la lactancia se habla muy poco.
El destete es el momento en el que el niñ@ deja definitivamente de tomar pecho. Lo primero que me gustaría destacar antes de seguir hablando, es que la lactancia es de dos, mamá y niñ@. Para mi entender no podemos hablar de “destete fisiológico” como tal, sino de si la decisión de destetar la decide el/la nin@ o la madre. En ambos casos puede ser un proceso respetuoso ( de esto te hablaré más en la siguiente entrada del blog) y puede realizarse de forma fisiológica/ natural, o más bien, progresiva.
CUANDO DECIDE NUESTRO BEBÉ
Al inicio de la lactancia es habitual pensar que será nuestro bebé quien decidirá cuándo acabará la lactancia, ya que quizás es la forma más sencilla de finalizar esta etapa. Sin embargo, en pocas ocasiones ocurre así. La lactancia materna nutre a nivel físico y emocional, el amamantar es más que una función nutritiva, por eso es un proceso complejo del que cuesta desprenderse.
Antes de continuar quiero destacar que en este caso me refiero al “destete” en niños mayores de 1 año, que deciden dejar de mamar. Ya que antes del año de vida, la alimentación básica es la lactancia materna, o mixta ( si así lo decide la madre), y habría que valorar el motivo del destete.
Sin embargo hay niñ@s que quizás decidan voluntariamente dejar de mamar. Es muy difícil determinar la edad de destete de un niñ@, ya que depende de múltiples factores culturales, biológicos y sociales. Pero habitualmente en nuestra sociedad ronda entre los 2-3 años, incluso más.
Puede que cada vez espacien más las tomas, y un día te des cuenta que lleva varios días sin mamar. Este proceso puede provocar emociones ambiguas e intensas, además, no siempre estamos preparadas para ese momento. A pesar de saber qué está ocurriendo, puede que nos invadan sentimientos de tristeza o de pérdida. Es normal, escúchate y date tiempo para procesar esos sentimientos.
CUANDO DECIDIMOS LAS MADRES
Hay muchos motivos por los que puedes decidir acabar esta etapa de lactancia. Y todos ellos son válidos si es lo que te cuida como mujer y madre, y es lo que has decidido. Pero para eso es importante que te hayas escuchado y te preguntes: ¿qué quiero hacer? ¿por qué lo quiero hacer? ¿cómo lo quiero hacer?.
No hay una sola manera de destetar, cada madre-hij@ elige la suya. O van probando, pero, ¿qué podemos tener en cuenta?, te dejo las siguientes recomendaciones:
La frase de “No ofrecer”. Con esto no me refiero a no ofrecer literalmente, si no a acercarnos a nuestro hij@ desde otro lugar y buscar otras rutinas juntos. En ambos casos (tanto si decide el niñ@ el destete como nosotras) hay que tener en cuenta que al destetar, hemos de buscar una manera diferente de relacionarnos con nuestro hij@, y eso a menudo nos angustia y preocupa. Ya que es una etapa en la que aprenden a comunicarse, nutrirse y consolarse de otras maneras. Quizás pueda hacerlo sol@, y le resulte fácil, o quizás necesite que l@ acompañemos en ese proceso.
Poner límites. Puede servir establecer el lugar o el momento que sí se dará el pecho y el que no, si el destete se realiza de forma progresiva. Por ejemplo: “a partir de ahora mamá solo te dará la teta en casa, cuando salgamos de casa no”. En este caso hemos de valorar la edad de nuestr@ hij@ para adaptar el mensaje a su edad.
Podemos poner una fecha pactada por los dos (dependerá de la edad de nuestro niñ@).
Contener y validar emociones. Es normal que se enfade y no esté de acuerdo, en concreto en los destetes que son más rápidos o abruptos. Y sobre todo en momentos de cansancio o frustración. Los niñ@s han de aprender a manejar y gestionar sus emociones de otra manera, ya que hasta ahora puede que se regularán siempre con el pecho. Sostener estas situaciones puede ser muy difícil a nivel emocional.
Ofrecer “algo” diferente, sobre todo los primeros días. Un juego, un cuento, una canción… ofrecer algo que pueda hacer con mamá que no sea tomar el pecho. A los niños les encantan las sorpresas, así que deja volar tu imaginación. Puede servirte tener una lista de cosas que organices previamente cuando planifiques esta etapa, y así en esos momentos te será más fácil.
Evita, sobre todo al principio, las situaciones que sabes que van a predisponer que te pida pecho. Por ejemplo, si sabes que cuando está cansad@ te reclama más, intenta esos primeros días tener una rutina más tranquila o tener más tiempo para evitar esos momentos de intensidad.
Sin embargo, a pesar de tener claro qué queremos hacer, por qué y lo que va a implicar, vivir ese proceso puede ser muy intenso, es normal que estés triste o te preocupe cómo lo gestionará tu hij@. Este proceso puede provocar emociones ambiguas. Y quiero decirte que da igual las emociones que el destete te provoque, por el motivo que sea, están bien, porque son tus emociones. No te culpes y no te juzgues, es un proceso y pasará. Por este motivo es muy importante que la decisión de destetar sea iniciativa tuya, y sea libre de las opiniones de otras personas, ya sean amigos o familia, ya que eres tú la que finalmente va a sostener la situación, y eres tú la que ha de estar preparada y decidida.
Imaginar cómo puedes sentirte y recordar por qué tomaste la decisión puede ayudarte. Muchas veces lo que imaginamos y lo que realmente experimentamos es muy diferente, contrasta con tus sentimientos.
Recuerda que no tienes que hacerlo sola. Si tu pareja u otra persona te van a acompañar en el proceso, es aconsejable que habléis previamente. Explicarles cómo quieres que te ayuden en el proceso, lo hará más fácil y evitará conflictos.
Y sobre todo, si tras iniciar el proceso crees que no es el momento o no estás preparada, posponlo. Tú decides. No hay un momento ideal o mejor que otro para destetar.
«No hay un momento ideal o mejor que otro para destetar»
Si sientes que es demasiado para ti, puedo acompañarte a transitar este complejo proceso. Podemos hablar y crear juntas una estrategia que se adapte a vosotr@s, escríbeme y me pondré en contacto contigo.
En la próxima entrada te hablaré más sobre el destete respetuoso.
Te dejo aquí más información sobre el destete nocturno por si puede servirte de ayuda, clic aquí.
